I CARRERA RUPESTRE DE PUEBLA DE VALLES: SIMPLEMENTE INOLVIDABLE


I CARRERA RUPESTRE DE PUEBLA DE VALLES:   SIMPLEMENTE INOLVIDABLE 

Crónica de Miguel Angel Rozas Rodriguez.

Empiezo a escribir estas líneas la semana siguiente a la carrera, pero os tengo que confesar que desde el momento en el que crucé la meta el pasado viernes día 12 a eso de las 11 de la mañana, llevaba dándole vueltas a la cabeza sobre cómo iniciar o cómo plantear la crónica de esta carrera y no he sido capaz de encontrar ni una idea, ni una manera para hacerlo, ni ha surgido la inspiración, ni siquiera ha aparecido un duende o ha surgido el clásico ¡Ya lo tengo!; y creo que finalmente he llegado a la conclusión de que quizás esta vez no necesite nada de eso, y lo único que debo hacer es ponerme delante del teclado y dejar que las emociones y las sensaciones sean las que me guíen para poder redactar esta crónica. 





 Y pensándolo bien, seguramente sea buena idea que esas emociones y esas sensaciones sean las que “escriban” la historia de esta carrera porque ellas fueron las grandes protagonistas de ese día. Ha sido sin duda alguna la carrera más especial de las que he tomado parte hasta este momento y además creo que ha dejado el listón muy alto y será difícil de superar. 






La historia de esta carrera es la de un sueño hecho realidad, porque nunca imaginamos que el destino nos regalaría un día en el que se pudiera celebrar una carrera de las llamadas populares en Puebla de Valles, pero de la misma manera que tampoco nunca imaginamos que el destino nos daría a conocer a un par de señores llamados Niemann y Pick. Pero una vez llegados a estas situaciones no queda otra que afrontar nuestros destinos y buscar la mejor manera para atreverse con él y seguir adelante. Que nunca se nos olvide esto, siempre seguir adelante porque el camino continúa. Y ahí fue donde nació el sueño, porque unas de las mayores cualidades del ser humano es la de luchar contra las adversidades, la de levantarse cuando crees que no podrás hacerlo y la de agudizar el ingenio cuando peor pintan las cosas. Ese fue en realidad el germen de esta maravillosa locura que se hizo realidad el pasado 12 de octubre en Puebla de Valles.





El cielo amaneció gris y lluvioso como se esperaba y completamente ajeno a lo que estaba sucediendo en la plaza del Calicanto, pero creo que poco a poco se fue sintiendo atraído por el trajín de gente que igual se dedicaba a hinchar, colocar y sujetar los arcos de salida y meta, que a preparar las carpas del avituallamiento y de la música, que a ir poniendo todo a punto en la barra solidaria, que a ir organizando el aparcamiento para nuestros invitados, que a tener listas las bolsas de los corredores y los dorsales. Y tanto le debió de gustar lo que vio que al final decidió unirse a la fiesta y ser uno más. Estoy convencido de que fuimos capaces de convencerle con nuestras ganas, con nuestra ilusión y con nuestro deseo de que aquello fuera algo más que una carrera popular. Necesitábamos a todo el mundo, todo y todos teníamos que formar parte de ese día, incluido el cielo por supuesto, y lo logramos. 






El día estuvo lleno de momentos emocionantes y uno de los primeros fue cuando minutos antes de las nueve de la mañana la llegada de coches era un continuo. Verlos enfilar hacia nuestro olivo milenario y hacia nuestra iglesia, camino del improvisado aparcamiento, me puso los pelos de punta. Ahora sí que aquello era una realidad. Se acercan las 10 de la mañana y aquello es un hervidero de gente. Finalmente, y gracias al impulso de los últimos días, unos 110 corredores estábamos esperando el momento del pistoletazo para iniciar la I Carrera Rupestre de Puebla de Valles. 


En este punto de la crónica quiero abrir un pequeño paréntesis para dirigirme a esos 110 corredores. Vivimos una época complicada, de mucha crispación, de palabras gruesas y de frases subidas de tono, y hay una serie de valores, que no es que los hayamos perdido, pero sí que parece que los tenemos algo aletargados o en fase de hibernación y es en ocasiones como esta en las que con solo rascar un poquito afloran nuevamente con todo su esplendor. El 12 de octubre de 2018 y en Puebla de Valles estuvieron presentes además de los 110 corredores, la solidaridad, la cooperación, el compañerismo, la amistad, la colaboración desinteresada, el interés por estar, el apoyo, la complicidad, el respaldo, la empatía, la afinidad,.., porque juntos somos más fuertes, porque juntos somos más, porque juntos somos mejores y porque como muy bien dijo Eduardo Galeano, “Mucha gente pequeña, en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas, pueden cambiar el mundo”, y en esto el mundo del deporte, sobre todo el amateur, puede estar muy orgulloso porque nunca falla. Ese 12 de octubre fue una de esas jornadas en las que cuando la noche ya reina siendo la absoluta protagonista y llega el momento de hacer una valoración de ese día; sin lugar a dudas llegas a una única y posible conclusión “hoy ha merecido la pena que amaneciera y ha merecido la pena levantarse y poner los pies en el suelo y vivir este día, porque los que aquí hemos estado, hemos conseguido que el mundo sea hoy un poquito mejor”. Muchísimas gracias a todos, fue un placer enorme recibiros y no me equivoco si digo que también hablo en nombre de todo Puebla de Valles y muy especialmente en nombre de la familia, los padres y del propio Álvaro. Cierro el pequeño paréntesis. 







Y sonó el pistoletazo y se dio la salida a la carrera, que quizás en esta ocasión era lo de menos, pero hay que reconocer que el circuito estuvo a la altura del acontecimiento. Casi 11 kilómetros por algunos de los parajes del pueblo. Había de todo, cuestón nada más empezar, subes y bajas, bajada para lanzarte, pedregales de cauces de varios arroyos, senda junto al rio Jarama, por tierras de labor, nada de barro y unos últimos 1500 metros picando para arriba que causo algún estrago. Toda la gente de confianza que hizo la carrera me dijo que el recorrido le encantó y yo me lo creo, porque para eso hay confianza. 



Nunca olvidaré este momento
             









Después de la carrera la barra solidaria no daba abasto, éxito total. Entrega de premios muy emotiva con la presencia, nada política ni de postureo y si muy humana y cercana, del Director General de Deportes de la Junta de Castilla La Mancha, Juan Ramón Amores y un fin de fiesta que se alargó hasta las últimas horas de la tarde. Por supuesto a destacar la presencia de dos de los nuestros en el pódium. Erika en su línea de no bajarse del cajón, segunda absoluta y primera sénior y Dave, que también le está cogiendo gusto a esto, tercero sénior. Y especialmente destacado diría yo, estar en el pódium recibiendo un premio como el club más numeroso de una carrera. En cualquiera que se produjera sería muy importante y de mucho valor, pero estarlo en una carrera de estas características creo que no tiene precio. Para estar muy orgullosos todos. 





 
 Y por la parte que me toca quiero agradecer especialmente a los villan@s que estuvieron presentes, a los que colaboraron, a los que iban a estar y finalmente no pudieron estar, a los que les hubiera gustado estar pero no pudieron y a los que no se lo plantearon, animarles a que se unan en la segunda edición. Porque tiene que haber una segunda edición y seguro que la habrá. Y una tercera y una cuarta. Esto no terminó el 12 de octubre, esto sigue día a día, es una lucha diaria y continua, sin descanso y sin tregua. “Mantengamos viva la esperanza”, dice el lema de la Asociación Niemann Pick, a lo que yo le añadiría “porque la esperanza es lo último que se pierde”. 


Poco más que decir, que la I Carrera Rupestre de Puebla de Valles creo que se saldó con un éxito rotundo; seguramente uno de los mayores acontecimientos vividos en la historia de este pequeño pueblo. Se ha puesto una semilla que estoy convencido que ha agarrado bien, que va a echar buenas y solidas raíces y va a brotar con fuerza, con mucha fuerza. No sé si se mantendrá la fecha para este acontecimiento o si se buscará otra, pero sea cuando sea os lo haremos saber, porque desde hoy os esperamos en la II CARRERA RUPESTRE DE PUEBLA DE VALLES.


PD. Solo una cosa más. Una mención especial para mi suegro. 70 tacos y se hizo la carrera. Ahí queda eso. 









 106 LLEGADOS A META




CorredorPuestoCategoríaPos.Cat.Tiempo
David Garcia Serrano7SnM30:46:53
David Álvarez Rubelo13V1M70:50:53
Angel Ballesteros Bravo20V1M110:52:45
Isaac Pinto Gismero24V1M130:53:48
Miguel Angel Rozas Rodriguez34V1M190:57:00
Erika Dobrovolskaite51SnF11:01:46
Eduardo Lozano Valverde52V1M321:02:10
Angela Alonso Alonso96V1F101:22:06
Ines Rivera Sospedra97V1F111:22:13
Natividad Lahoz Arroyo98V1F121:22:13


RESULTADOS


2 comentarios:

PRONADOR ERRANTE dijo...

Que pena perdermela.
Meneos mal que estas tú para contarlo Miguel. El año que viene espero no perdermela.

Dave dijo...

Gran crónica Miguel, qué buena pluma tienes, pluma de escribir que no se mal entienda xD. Fue una muy carrera bonita y muy especial. Volveremos!!

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