EL PORQUÉ DE LAS COSAS: SILVESTRE, SAN SILVESTRE Y LA SAN SILVESTRE (LA MÍA).

Crónica de Miguel Angel Rozas

San Silvestre de Humanes



Porque efectivamente, todo tiene un porqué. Antes de nada os hago una confesión: soy muy curioso. Dicen que la curiosidad mató al gato; pues será entonces porque yo tengo tres gatos o quizás será porque en otra vida anterior fui gato y aun me quedan reminiscencias de aquello, pero el caso es que soy bastante curioso y me resulta muy complicado no lanzarme a la búsqueda de información y de respuestas cuando me asalta alguno de esos porqués. Y la semana pasada estando a la espera de mi San Silvestre, me asaltaron las dudas; ¿quién era el tal Silvestre?, ¿y el tal San Silvestre?, ¿eran la misma persona?, ¿y cómo y cuándo surgen las San Silvestre? Me puse a buscar y encontré respuestas. Las comparto con vosotros.

SILVESTRE y SAN SILVESTRE: primera respuesta, si eran la misma persona. No hay fecha exacta del nacimiento de Silvestre, pero se sitúa en Roma allá por el año 240 d.c. Dicen los noticiarios y las crónicas de la época que eran tiempos difíciles para los católicos ya que por entonces vivían en la clandestinidad. Tanto es así que el propio Silvestre estuvo a punto de morir varias veces. Una de ellas es especialmente “curiosa”. Cuenta la leyenda que tras la muerte de un católico a manos de los paganos, nuestro protagonista no duda en proceder a su enterramiento según los ritos católicos. Algún pagano lo descubre, lo denuncia y es apresado. No tenía muy buena pinta su situación y estando a la espera de que le tomara declaración el prefecto de Roma consigue salvarse. ¿Cómo lo consigue?, pues justo como os imagináis, se escapa y empieza a correr y correr y correr y de ahí lo de la carrera de San Silvestre…; pues no relajaros chic@s, resulta que el prefecto de Roma muere atragantado nada más y nada menos que… ¡por la espina de un pescado! Lógicamente aquello es considerado como una señal divina y del Cielo y Silvestre queda en libertad, poco después es ordenado sacerdote y el 31 de enero del 314 es convertido en el Papa número 33 de la Iglesia católica tras la muerte de Melquiades. Poco antes el cristianismo había dejado de ser ilegal y su pontificado es bastante tranquilo para aquellos tiempos. Algunos le atribuyen el hecho de instaurar el domingo como el día del Señor. El caso es que muere un 31 de diciembre del 335, y posteriormente se convierte en SAN SILVESTRE y pasa a formar parte del santoral celebrándose su festividad el último día del año. No he encontrado entre los documentos y archivos sonoros y visuales del siglo IV motivos concretos para esa elevación a los altares, pero quizás el hecho de ser el primer Papa de la historia que no muere mártir fuera suficiente.



LA SAN SILVESTRE: lógicamente la carrera no tiene nada que ver con el santo en cuestión y no le rinde homenaje, simplemente toma el nombre del día del santoral en el que se celebra esta prueba atlética. El origen de esta carrera se sitúa en 1925 en Sao Paulo. Allí un periodista llamado Casper Libero inspirándose en una carrera a la que asistió en París un año antes y que se celebraba en la noche de año nuevo, decide organizar una prueba similar pero para hacerla distinta se celebra el día de Nochevieja, con lo que el 31 de diciembre de 1925 arranca la historia de la San Silvestre. Sigue siendo la más longeva y más popular y en el palmarés encontramos al mismísimo Emil Zatopek. En España la primera se celebra en 1961 en Galdákano (Vizcaya), pero la más popular de las españolas y ya también una de más populares a nivel mundial es la Vallecana, que nació en 1964 con una participación de 57 corredores.


MI SAN SILVESTRE DEL 2017: la mía es de las modestas y de las que se ajustan a la perfección al calificativo de “popular”. Se celebra en una pequeña localidad de la Campiña de Guadalajara, en Humanes de Mohernando. Llegados a este punto abro un paréntesis. A mí me encantan los gentilicios, porque algunos de ellos son muy curiosos. ¿Cuál será el de este pueblo? Darle una vuelta al tema y luego lo resuelvo. Cierro paréntesis. La organiza el club ciclista de la localidad, no se paga inscripción solo entregas comida para el banco de alimentos del pueblo, te dan un dorsal reutilizado y casi de papel que con la lluvia, viento y ventisca que nos acompaño durante buena parte de la prueba prácticamente se desintegró, no hay chip y los tiempos se recogen con cronometro manual y cantando los números de dorsal como en otros tiempos, das tres vueltas a un circuito urbano, las dos primeras junto con un buen puñado de niños de diferentes edades y que participan en “sus” San Silvestres de una o dos vueltas y sobre todo y por encima de todo es una carrera donde lo mismo coincides con tus muy mejores amigos, donde lo mismo te tropiezas con algún colega de otro pueblo cercano, donde a pesar de las inclemencias meteorológicas tu gente no te falla y te dan esos ánimos tan necesarios durante la carrera, donde resulta que también participa tu cuñado, aunque solo lo ves en la salida y cuando llegas a meta y él ya esta aseado después de ganarla por quinta vez el muy cabronazo (con cariño), donde lo mismo te cruzas con tu sobrina de siete años, que corre con su madre y que es capaz de terminar sin parar y en 55' los más de 8km y a la que por supuesto animas con todas tus fuerzas mientras te das cuenta que en pocos años solo verás el polvo que levantarán sus zapatillas porque lo lleva en los genes, y donde al final nos juntamos todos en un local para tomar un caldito caliente, comentar la carrera, hablar de los próximos objetivos y asistir a una muy entrañable entrega de premios. Pero por encima de todo es una carrera casi artesanal, auténtica, festiva, muy sana, con gran ambiente, de amigos, de compañeros, de abrazos, de saludos, de reencuentros, de “Feliz Año” por doquier; en resumen, una magnifica manera de terminar el año.


Por cierto, son humanenses; ni humanos, ni humanoides, ni homínidos, ni humanitas; los de Humanes de Mohernando son humanenses.

9.000 METROS
51 sufridos finishers.

PUESTONOMBRETIEMPO
19MIGUEL ANGEL ROZAS RODRIGUEZ0:39:06

3 comentarios:

PRONADOR ERRANTE dijo...


Crónica excelente Miguel. Creo que has llegado al club ideal, aquí no solo corremos….también tenemos otras inquietudes y visión de las cosas.

Un placer leer crónica así.

Ilustrativa es desde luego cuanto menos.

El caso es que hiciste buena carrera en Humanes pese a no ser perseguido por ningún guardia romano (ya fuese de la elite pretoriana o los primigenios carabinieri…). Seguro que te sirvió para hacer hueco para la cena fuera carne o pecado (sin espinas, no vaya a ser...) y que brindaste con ese cuñado c….. que seguro que ya te vigila de cerca. Tiempo al tiempo.

PD Tú ser humano no eres ni humanense, ni humanoide, ni homínido, ni humanita; ni de Humanes de Mohernando ni humanense. Aunque seas Salmantino de Meco ya eres Villano del club de los villanos, y casi supervillano ya que has tardado poco en doblar carrera un fin de semana, majo.

Erika D. dijo...

Que chula la crónica,Miguel!!! Con una lección de historia y todo! Gracias por compartir tus experiencias de San Silvestre :)

Edu dijo...

Una crónica muy instructiva, Aupa Miguel,,,,,
Un abrazo

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