Por la vega del rio Ungría (sin H).

Carrera campestre "La cuesta del perrillo", por José Valencia




Esta es una de esas carreras que hasta que no la corres no puedes hacerte una idea clara o meridiana de lo que es o te espera. Hay otras, sobre todo las de asfalto, que con la zona y el desnivel poco más o menos sacas tus conclusiones previas, que no suelen alejarse de la realidad. 
En esta ocasión la referencia eran las carreras de los dos años anteriores pero aumentada en casi 6 km. Y al ver el desnivel comprimido en una foto en la pantalla del ordenador,  puedes pensar que como titulan los organizadores, es una carrera campestre, sin más. Como una tiradita por el campo, vamos. 
Pero la carrera la verdad es que tiene su este y su aquel. Y al margen de la belleza de los parajes que recorre y de la dureza de la misma, requiere sobre todo por parte del corredor una máxima concentración en donde pisa y de qué forma lo hace.
Lo cierto es que es una carrera dura, dura, sobre todo si vienes de hacer todo el año ruta o del dique seco (aquel en el que se encallan los barcos) y que discurre entre los municipios de Atanzón y Caspueñas. 
Tras un pregón sin altavoz, como debe ser, que se suponía era para advertirnos de los dimes y diretes de la prueba, pero al que casi ninguno estuvimos atentos, se dio la salida desde la Plaza Mayor de este pueblo de la Alcarria Alta situado a unos 960 metros de altura. Este dato es importante, ya que estando  a esa altura nos dimos cuenta de que no se vislumbraban en rededor grandes subidas ni remontes, por lo que de seguro tendríamos que bajar, y así fue que bajamos a lo más profundo, para correr por la vega del rio Ungria (sin H).
Pero vayamos poco a poco.
Tras la salida y un pequeño recorrido por alrededor del  pueblo entre asfalto, escaleras y camino, se llega a una cuesta de lo más peligroso (creo que la llaman “De las bodegas”). Que más que cuesta abajo parecía un precipicio de piedras rodantes y matojos de malas hierbas resbaladizos. No sé decir a ciencia cierta cuántos corredores se cayeron bajando, parecía que era una epidemia de resbalones y traspiés. El porcentaje desde luego fue alto. Esto ocurría observados por los habitantes del pueblo (82 según censo de 2014) y los familiares y amigos de los corredores que hasta allí se habían desplazado (que doblaba él censo). Que jaleaban, gritaban y aplaudían tanto para prevenir como para resaltar las caídas, con vítores y onomatopeyas varias. 
   Si lo advirtió el pregonero o no solo lo sabrán los que al principio pusieron la oreja. Los que no lo sabían y otros que sí, pusieron rodillas, manos y traseros en polvorosa...




Aquí, empezamos a bajar y tomamos por  primera vez a la famosa “Cuesta del Perrillo” (guau, guau) que da nombre a la prueba. Pero cuando piensas que es la tuya, ya que por el mismo se puede correr muy a gusto y es bajada, de repente y sin acuse de recibo te desvían a la izquierda por un vía crucis de torceduras y calamitosidades varias a modo de pendientes, zarzas y piedras sueltas. En el cual (YO, PERCHERON y pronador errante) me tengo que echar a un lado a cada momento, dejando que los corredores de montaña de verdad se lancen en plan kamikaze, como gacelas saltando de hito en hito. Seguimos bajando hasta que se toma una senda resbaladiza (creo que la llaman “Senda de la romería)  por la que se sube a un nuevo camino que te lleva de regreso a Atanzón. 

Aquí, los que han elegido la carrera corta de 6 y pico km. dicen adiós con una sonrisa y un gesto de alivio. Como si se imaginaran lo que les espera al resto.


Ese resto seguimos bajando entre huertos y arroyos para llegar al valle del Ungría, cruzar al otro lado del rio y correr por su orilla por un falso llano hasta Caspueñas, que es un precioso pueblo donde subes a la Plaza y desde allí con un trozo de plátano (menos uno que se llevo un jamón y no era villano) te envían de vuelta a Atanzón, por el otro lado del rio, picando un kilómetro hacia abajo para llegar al punto más bajo, unos 789 metros. Y volver a rematar con la famosa “Cuesta del Perrillo” (guau, guau)  con tres km. de subida y regreso a los 952 metros de altura de Atanzón.





 Donde a modo de propina vuelves a subir agarrándote a ramas y rocas para no caerte por “La subida al Cantón”, y entrar en meta, por las calles de Atanzón… como no…cuesta arriba.




Y poner fin a la carrera campestre después de 16.400 metros y 439 metros de desnivel bajando y otros tantos subiendo.

Preciosa y singular carrera para los que nos gusta el trail y la montaña. Con poco asfalto, mucha senda escondida, caminos, márgenes,  y mucho campo a través. 
Subidas de esas que te hacen poner la patata a tope y bajadas que te la ponen igual pero por otras circunstancias más (como diría Sergio) escatológicas.
No sé quien ha diseñado el circuito pero seria para darle un premio y la enhorabuena, ya que tiene de todo.

Tras un sinfín de pódium, entre los que se hizo hueco Virginia. Un puñado de sorteos y rifas, en las cuales también nos cayó algo. Unas migas con huevos y  la promesa de volver, regresamos a lo bajo de la Alcarria para seguir soñando con la alta.





Porque a los villanos como diría Lou Reed, nos gusta pasear (correr) por el lado salvaje.


Fotos de Nati Lahoz

En la carrera de 6 km. también participo el padre de Oscar Martín, José Luis Martin con un tiempo de 42:22 siendo además segundo de su categoría, con lo que tres generaciones de corredores de la misma familia se dieron cita en el Atanzón y sus cuestas.


Los pequeños villanos también hicieron de las suyas:



111 Llegados en la carrera de 16,400 metros


PUESTONOMBREAPELLIDOSCATEGORÍATIEMPO
32DAVIDGARCIA SERRANOSenior Mas1:26:05
36OSCARMARTÍN CULEBRASSenior Mas1:26:39
45VIRGINIAHERNANDEZ PEREZSenior Fem1:28:47
63JOSÉFERNÁNDEZ VALENCIAVet.Mas1:33:18
73MANUELBRIONES BARRAGANVet.Mas1:36:00
90EDUARDOLOZANO VALVERDEVet.Mas1:44:03
92SERGIOTRIGO SIERRASenior Mas1:45:37
101MARGARITAALFARO DE LA TORREVet.Fem1:52:48



38 Llegados en la carrera de 6 km.


PUESTONOMBREAPELLIDOSCATEGORÍATIEMPO
22ERIKADOBROVOLSKAITESenior0:39:14

4 comentarios:

SkatoLógico Disperso dijo...

Muy buena crónica, me han venido los recuerdos y ufff como escarpias...
Mucha adrenalina! por esos senderos! entre la maleza! Un premio ala organización,muy buena!

Virginia dijo...

Muy buena crónica Jose. Y unas fotos estupendas :-)

CLUB VILLANUEVA dijo...

Enhorabuena a todos que sois unos Campeones/as.

Jaime Hijo

La Roble dijo...

Jolín, habéis vuelto con dientes de milagro! vaya cuestecita! os ha faltado tirar un queso y bajar a por él, aunque para qué si alguno se llevó una paletilla para casita jijiji.
Enhorabuena compañeros!!

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