Media Maratón de Cáceres, plan 723 para escapar de la rutina diaria





Antes de que el tiempo lo desdibuje en mi memoria, me siento con el deber de narrar aquí, en nuestro particular cuaderno de bitácoras, aquel viaje, que supuso el quinto en este formato, de la era villana.
Cojo papel y lápiz y me pongo a describir garabatos que se conviertan en narración, aunque las palabras no puedan decir la verdad, ya que la verdad no es decible.

                                                 EL PLAN
Casi a la misma vez que el gallo empezaba a asomar su canto entre las rendijas que van desde el crepúsculo al alba del sábado 11 de abril, partimos hacia Cáceres, hacia el suroeste de la península. Dejando atrás las baratijas del lunes a viernes, el lastre de la rutina, siguiendo  el rastro de nuestros sueños.

Estos, se encontraban a 352 kilómetros de Villanueva, tan lejos y tan cerca.

Por la carretera nacional V pasamos por tierras de Castilla la Mancha para adentrarnos en la Extremadura más suave y  atravesar sus campos teñidos por el verde de abril, lejanos al mundo.
Cuatro horas de viaje, aproximadamente, que pasaron en nuestra mente como si fueran minutos, con el dulce fluir de la conversación. Sobre las anécdotas pasadas, de las cosas por venir. Entre el sonoro canto de las risas que producían los chismes de unos u otras.
Cáceres. La llegada a la ciudad y un primer vistazo a través del cristal del autobús no la hace diferir de otras muchas ciudades de España o del mundo. Sin embargo al apearnos y cambiar en el hotel el chip de “corredores viajeros” por el de “corredores turistas”, la cosa empezó a verse de manera distinta. Nos plantamos en la Plaza Mayor, desde la cual subiendo unas escaleras y atravesando la enorme puerta de entrada a la ciudad vieja,  te sumerges en una ciudad única. Entre la Edad Media y el Renacimiento.



Calles empedradas, estrechas en muchos casos, que desembocaban en Iglesias, como la de San Mateo.  O en Palacios, como el de Las Veletas, el cual esconde en sus sótanos el famoso aljibe.



Así pasamos aquel mediodía, aquella tarde. Del templo a la taberna. De los pinchos largos y cortos del Lizarran al Palacio de Godoy. Del brindis por el “aúpa villanos” a la antigua muralla. De la foto japonesa a la vieja judería. De la braseria Los Duendes a la Plaza de San Jorge. Del tinto de Cañamero a la Torre del Horno. De la siesta rapidita que me hago el remolón al museo de armas.
Así, calle arriba y calle abajo, entre el olor a piedra antigua y jazmín, por recodos y cunetas, mientras se nos caía la noche encima fuimos haciendo hueco en nuestro tibio jergón, para llenarlo de sensaciones.

 Que no deberíamos olvidar.

Ilustrándonos en la enciclopedia de los más ilustrados.

Al oscurecer y llegar la tibia noche cacereña, decidimos realizar una expedición a las afueras para visitar un mesón perdido detrás de la última esquina del mundo, regentado por Gárgamel, en el que aún con demora y brujería, nos fue grato comprobar que no era su gato Azrael lo que nos puso de cenar, a los 23 pitufos. Sino un exquisito jamón, en algunos casos con huevos, en otros con patatas, entre pan de molde, tostas o barras, hasta donde el monje alquimista de ceño eternamente fruncido  llegó.
Tras el largo día llego el momento de la canción de cuna. Y aunque algunos se apuntaron a un rato más de farra, la mayoría  nos escondimos  arrullados entre la oscuridad y los arrumacos para adentramos en el mundo de los sueños.

                                          ¿Qué sueña un villano?.
Quien sabe,..¿con mmp?, ¿con huevos con jamón?, ¿con ganar la liga de futbol?, ¿con ganar la liga del club?, ¿con páginas Excel?, ¿con el vaivén de tú pelo?, ¿con otras carreras? ¿con ventosas?,  ¿con productos típicos?, ¿con cabezas?, ¿con tus ojos niña?...quien sabe…con estos villanos cualquiera acierta.

                                                     LA CARRERA
Tras dormir en camas extrañas, cual saltimbanquines dimos el doble mortal de la noche al tapete del domingo,  y pese a las previsiones de posibles nubes la mañana estaba casi desnuda de ellas.
La disposición del hotel era magnifica de cara a la carrera, en apenas un minuto (a ritmo percherón) nos trasladábamos de la puerta del hotel al arco de salida. Nadie hizo novillos y los 16 inscritos estábamos rodando calle abajo dirección Plaza Mayor vestidos de luces amarillas y azules para realizar nuestra mejor faena.
La salida, situada en la misma Plaza es de las más bonitas que mi memoria recuerde, junto a la de Segovia y su salida desde el mismo acueducto. Hacemos distintos grupos de inicio. A saber.



-A la cabeza Dave, Peñu y Basi para intentar arrimarse a la hora treinta.
-Tras el globo de 1:59 ¿? Fernando, Edu y José para rascarle algún minuto a la hora y cuarenta y cinco.
-El grupo comandado por Jaime es el más nutrido, al margen de los habituales como el mismo Jaime, Buendía y Puchol, había que sumar a Coco, Miriam y Merce.
-Casi al final las “maratonianas” Nati y Roble.
-Cerrando carrera salían Jaime Junior y Paula para hacer los 10,5 km.




La carrera empieza  justo cuando las campanas tañen en La Catedral (DING-DONG) con una cuesta arriba que se va estrechando cuando tuerces a la izquierda, por la calle Pizarro, que te adentra en la ciudad vieja  y que forma el lógico embudo por la cantidad de corredores que se dan cita (cerca de 1.000 entre las dos modalidades). En esta parte “vieja” se atraviesan calles estrechas, empedradas y de continuos subes y bajas por el casco antiguo, que aunque duro para las piernas y rodillas era un deleite para los sentidos.
 Algunos corredores se quejan de esto, pero es que nos quejamos de todo. Si es llana, si te sacan a un polígono, si no hay animación, si hay carambolas o rizan el rizo, etc. Cuando lo realmente bello para los corredores errantes como nosotros,  es la diversidad de carreras como esta, por los rincones de Cáceres. Sobre todo al pasar por la parte antigua, añeja, histórica, llena de vida, de adoquines. Que te dejan huella,  sino seria lo de siempre ¿No?
Después de una bajada por una de las empedradas calles salimos a la pendiente de la calle General Margallo que desemboca en la Plaza de Toros. Aquí ya la cosa se suaviza y empieza a  parecerse a las otras sensaciones vividas en otras medias y otras ciudades. El pelotón se estira, se desahoga, se apaciguan los ánimos  y cada cual vamos cogiendo nuestro ritmo.
Aunque hay que decir que incluso esta parte del recorrido resulta interesante y agradable, llegando sobre el kilometro 4 enganchas  una cruz formada por tres interminables avenidas que tenían la particularidad de que te permitían ir cruzándote con los compañeros que iban en el grupo delantero, el del medio o el trasero. Saludarlos, darles ánimos o recibirlos. Y de ver en la intersección una docena de veces a las chicas villanas que no corrieron pero no paraban de alentarnos.  Un lujo.










Las tres Avenidas son las más importantes de Cáceres, Gil Cordero, Avd. Alemania y Antonio Hurtado que terminan dirección a la Plaza de Toros de nuevo, para concluir en la Plaza Mayor y completar los 10,5 km. primeros.

Vuelta a empezar y mismo recorrido.

Al final cada cual en mayor o menor medida cumplió su plan, lo tuviese establecido o no.

Y tras volver a poblar la comida de despedida de Cáceres con anécdotas recientes y más propósitos, barrimos los minutos que quedaban para volver a despegar rumbo a Villanueva. Entre duermevelas y whassaps.

Así volvimos a rascarle un poquito de vida al día a día.



Enhorabuena a los corredores y corredoras por la gran carrera que hicieron, con mmps incluidas y con el maratón de Madrid en lontananza. Gracias a los acompañantes por sus ánimos, que como no están en el siguiente listado (porque es el de los corredores), yo los nombro aquí y les doy un virtual beso en la mejilla a Mari, Desi, Irene, Elena, Esther, Carla y Jorge.

                       Club de atletismo Villanueva si no existieras te inventaría.

1/2 MARATÓN:


POS. GEN.NOMBREPOS. CAT.REAL
69GARCIA SERRANO, DAVID 27º1:29:23
133BARCHIN FLORES, BASILIO11º1:33:36
164PEÑUELAS MARTIN, FRANCISCO37º1:35:18
257UBEDA BRAVO, FERNANDO 28º1:39:52
321FERNANDEZ VALENCIA, JOSE 37º1:42:43
322LOZANO VALVERDE, EDUARDO 1:42:43
425ALONSO JIMENEZ, DAVID 97º1:46:56
452BUENDIA DE DIOS, JOSE CARLOS49º1:48:24
476POLO TAPETADO, MIRIAM1:50:10MMP
541SERRANO CASTELLANOS, JAIME32º1:54:33
624GIL PUCHOL, JUAN CARLOS36º1:59:25
699ROBLEDILLO RAMOS, LAURA13ª2:08:13MMP
705LAHOZ ARROYO, NATIVIDAD2:08:35


10,5 KM.


POS. GEN.
NOMBREPOS. CAT.REAL
157HARO CAMPOS, MERCEDES1:00:52
230CAMPOS TABLADO, PAULA1:15:00
231SERRANO ALAMINOS, JAIME 1:15:00




7 comentarios:

El Peñu dijo...

DEdicate a la prosa Blogger que tienes mucho futuro, gran cabecita refrigerada y gran pluma de oro.
Este viaje es de los que se queda grabado en los cinco sentidos

Edu dijo...

Tengo que felicitar a los que llevasteis el peso de la logística,, mejor no se puede pedir, un gran finde y una bonita carrera.

Como me gusta eso de bajar , desayunito tranquilo y a la salida.

Un abrazo

manuel dijo...

Enhorabuena a todos.

Máquinas.

Jorge dijo...

Enormes tanto los que participasteis como los que estuvimos desde fuera animando.
Bonito y siempre fantástico fin de semana con los villan@s.
Pd: Como se nota la cámara de Edu, hace las fotos solas.

Es un pájaro?, es un avión?,... dijo...

Jorge, tienes mucha razón. La cámara de Edu hace maravillas.
Aunque se rumorea que al comprarla, hizo la oferta a los de Nikon por Excel y, claro, los engañó ;·)

Unknown dijo...

Pero qué bien se os ve a tod@s!

Seguro que lo pasatéis en grande, no hay más que veros villan@s!

MERCE dijo...

Otro de esos viajecitos , con carrera incluida que no quedaran en el olvido.



la cronica real como ella misma, asi fue.

Enhorabuena a todos!!! gracias por las fotos y por esos animos,que dan un subidonnnnn.

jajaja, que habra sido del hombre del jamon???? pobrecillo..

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