QUE 100 KILÓMETROS NO SON NADA - Edu & Rivilla



A las 12: 00 se daba la salida en la pista del polideportivo J.A.Samaranch de Colmenar. Allí estábamos preparados con todos los bártulos necesarios para este tipo de campañas de Ultrafondo - Trail. Las mochilas con la ropa y comida para repostar en los puntos de control, el equipo auxiliar, frontal para la noche, gorrilla para el sol y vaselina para ,,, eso. A lo clásico le añadimos también unos bastones, de esos que dicen que son mágicos, bueno al del Deca solo le quedaban Quechua, así que la magia la tendríamos que poner nosotros y eso intentábamos.

El trazado de la carrera discurre en su mayoría por la red de vías pecuarias del norte de la comunidad de Madrid. Un terreno muy ondulado de lomas y vaguadas con un piso arenoso y algunas zonas de pedregal. Según el rutómetro entre el punto más elevado al Norte en Manzanares y el mas bajo al Sur, arroyo de Viñuelas hay 400 m de desnivel pero la sensación que tienes en carrera es de ir continuamente subiendo y bajando. Está bastante bien diseñado porque por una parte es prácticamente a una vuelta, sin repetir zonas, y por otra tienes en todo momento referencia visual de los núcleos urbanos circundantes Colmenar, Tres Cantos, Sanse , Madrid y facilita la ubicación de los puntos de control y avituallamiento, 20 en total



El paisaje es muy bonito con la perspectiva de la sierra, todavía con neveros, la pedriza del manzanares y las diferentes fincas y zonas ganaderas que lo jalonan.

Damos la primera vuelta a la pista y corredores, marchadores y ciclistas, todos a por los primeros kilómetros en dirección al embalse de Santillana. Siguiendo la misma ruta de la Madrid-Segovia pasamos bajo la M607 en la zona del puente medieval y continuando hacia el norte hasta divisar Manzanares el Real. Desde allí toca volver, hacemos un bucle a la derecha para regresar en dirección Colmenar.

Hemos empezado bastante bien, la carrera no se ha estirado del todo y el ir en grupos te anima bastante. Los primeros 20 km nos los hacemos casi del tirón. Es cerca del km 26 cuando el Sol parece que busca hueco entre las nubes y conscientes de lo que queda empezamos a regular alternando tramos de trotar y andar. Lo importante es avanzar y que el espacio no haga la goma con nosotros.





En el primer control de Colmenar Km 34 estamos lo justo para tomar algo sólido y seguir. Hemos quedado en hacer una parada algo más larga en Tres Cantos que es mitad de carrera .

El tramo Colmenar - Tres Cantos es el más complicado de todo el trazado. Son 16 km , por un camino pedregoso y virado con un descenso fuerte hasta el puente de la Marmota para luego tener que remontar la tapia del Pardo, descender al arroyo Tejada y volver a subir hasta el cruce del hotel en la M607. A las 4 de la tarde en un día “normal” de Junio es demoledor , hoy con las nubes y vientecillo pasa más suave y no presenta demasiados problemas. Tiramos de bastones y oficio y llegamos al control de Tres Cantos en 6h 15’.



Parada y fonda que nos lo hemos ganado, Tomás ha quedado con la familia y aprovechamos para relajarnos, quitarnos la arena y las chinas de las zapas y la tensión de la carrera.

Pensar que te quedan 80, 70, 60 km es un tanto descorazonador , a partir del 50 comienza la cuenta atrás, todo resta, te empiezas a encontrar con números familiares. En nuestro caso además la vuelta a la tapia de Viñuelas y la Dehesa es correr en casa. Uno desde Sanse, el otro desde Tres Cantos nos habremos pateado este camino unas cuantas veces en las tiradas del finde.

Con 7 h de carrera continuamos a por los 50 km que nos quedan, rodeando el Soto y la finca de Viñuelas por el Norte y atravesando las urbanizaciones del Race y Fuente del Fresno llegar al polideportivo de San Sebastián de los Reyes. Durante las primeras horas de la tarde ha caído por aquí una buena granizada. Afortunadamente nos hemos librado pero está anocheciendo y hace un frío considerable. En Sanse la zona de control está junto a la piscina y no tiene un espacio cubierto. Nos buscamos un poco la vida para resguardarnos y poder cambiarnos la equipación. Manga larga y chaquetilla porque cada vez desciende más la temperatura. Algo sólido de cena, un caldito tibio y a seguir como sea porque nos estamos quedando de cartón.


Estamos en el 71, el cansancio se nota, el mecanismo te va dando avisos y nos cuesta un poco volver a arrancar . Es el momento de hacer magia y tirar de los bastones , tan tatan tatatatan. Bordeando la Dehesa se ha hecho completamente de noche, el frontal me lo he dejado en la mochila de Tres Cantos pero realmente no hace falta, la arena del camino brilla lo suficiente y a lo lejos no faltan las luces que sirven de referencia. Recuperamos la velocidad de crucero y regresamos a Tres Cantos por el camino del tanatorio de la Paz.

Pasamos el control, estiramos un poquito y nos vamos a por los últimos 14 km. Así como en el segundo tercio de carrera notas que el cuerpo racanea un poco y te envía todo tipo de señales de avería para intentar que pares, cuando falta poco para terminar reacciona de la manera contraria y te empuja hacia delante más de lo que conscientemente harías. Parece que hay alguna capa profunda de la mente que llega a la conclusión de que es más práctico terminar como se que convencerte de lo contrario.


El último avituallamiento es el del km 90 en al arroyo Tejada, desde allí se distingue en la oscuridad la torre iluminada de la iglesia de Colmenar . No quedan más giros, bucles o recodos solo tenemos que seguir rectos hacia la torre. Es la 1 de la madrugada y al ritmo que llevamos podemos estar en meta a las 2:30. Un tramo más o menos llano vadeando diferentes cruces del arroyo y la cuesta del cementerio para entrar definitivamente en Colmenar.

El polideportivo con las torres de luz encendidas tiene un aspecto impresionante en la oscuridad de la noche. Corremos el último kilómetro como si fuese el primero y la última vuelta como si estuviésemos haciendo unas series de 400. Después de todo el día rodando es una emoción indescriptible cruzar la cinta de llegada con tan buenas sensaciones.

14:33:00 que están bastante bien, Tomás ha mejorado los 15:05:00 que tenía de 2011, aunque realmente este tipo de carreras, aun teniendo el mismo trazado, las condiciones de unos años con otros pueden ser muy diferentes. Hoy hemos aprovechado la temperatura en los primeros 50 km en los que nos ha salido un buen parcial.

Tengo que agradecer a Tomás su compañía y saber hacer y a todos los que nos habéis estado dando ánimos antes, durante y después de la carrera.



TOMAS RIVILLA MARQUEZ 14:33:00

EDUARDO LOZANO VALVERDE 14:33:00



TODAS LAS FOTOS:


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7 comentarios:

Tomás Rivilla dijo...

muchas felicidades Edu por tu exito.
Quiero agradecerte todo el apoyo prestado durante toda la carrera, has sido punto de referencia.
muchas gracias compañero.

Carlos dijo...

Enhorabuena a los dos!!

Hacéis que parezca sencillo y normal, cuando es todo lo contrario, esa es vuestra grandeza.

Vaya carrerón, sobre todo el primer parcial. La foto en el Km 42,8 está sacada a las 17:13h, eso da un paso en el Maratón en poco más de 5 horas...

Manuel Díaz dijo...

FELICIDADES CAMPEONES¡¡¡
Los que consigen acabar esta prueba son mis héroes. Yo intenté hacer un año esta prueba, cuando no estaba tan machacado como ahora, pero al final tuve que retirarme en el segundo pabellón. No sé cuántos km hice, me parece que cincuenta y tantos, creo que en Colmenar Viejo.
Además aquel día hizo un calorazo impresionante. La llegada era en la Peineta. Saludos

PRONADOR ERRANTE dijo...

Sois la caña.

El señor Rivilla y el señor Edu.
Empezaron en septiembre con 102 de Madrid a Segovia y “terminan” con los 100 de Corricolari. Y lo que se han zampado por el camino, que no ha sido precisamente cuesta abajo.
Eso es lo que tenemos, que Dios los cría y en este club se juntan. Para unas cosas o para otras.
Es lo que hay, otra cosa es si no hubiera que correr….

Curioso: Llame a Edu a las 23:10 de la noche del sábado para ver como iban (les quedaban 21 km.) y me pregunta el tío por la reunión y si hace falta esto o aquello.
¡DIOS! Como puede ser…….

Increibles.

Julián Mota. dijo...

Sí, si tenéis razón, 100 kilometrillos no son nada.

Estoy pensando para la próxima temporada (si antes no he cascao)hacer un ultrafondo de más de 100 Km.
No me quedan palabras para felicitaros y mi más cordial enhorabuena.

Espero que los 100 Km de Santander no me machaquen tanto. Me vendría bien vuestra ayuda.

Un abrazo, y venga, que eso no es nada.

Tomás Rivilla dijo...

muchas gracias a todos por vuestras palabras, son muy alentadoras.
Asi que a pensar en el proximo reto, que seguro que sera por lo menos igual de emocionante.

un abrazo y muchas gracias compañeros

Jesús dijo...

ENHORABUENA!!! el ultrafondo está hecho para vosotros o a vosotros os hicieron para el ultrafondo, al final dá igual...os cascais los "cienes" uno detrás de otro y eso solo está al alcance de unos poquitos. Contado en unos cuantos párrafos parece que no es nada pero cuando estás ahí dentro la cosa cambia.
Lo dicho, sois muuuuuu grandes!!!

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